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AtopiControl Bálsamo Calmante es un producto de cuidado básico de uso diario sin perfume que alivia el picor de la piel y fortalece la barrera cutánea. Apto para recién nacidos, niños y adultos.
AtopiControl Bálsamo Calmante es un producto de cuidado básico de uso diario sin perfume que alivia el picor de la piel y fortalece la barrera cutánea. Apto para recién nacidos, niños y adultos.
Bálsamo corporal de uso diario que se ha formulado especialmente para suavizar e hidratar intensamente la piel irritada y el picor. El ligero pero nutritivo bálsamo de agua en aceite está enriquecido con licocalcón A, ceramidas y manteca de karité para fortalecer la barrera de la piel y aliviar la sequedad y el picor.
Se debe usar durante un brote junto a Eucerin AtopiControl Crema Forte, Eucerin Spray Calmante y su medicación habitual. El bálsamo para pieles atópicas ofrece una hidratación inmediata para una piel suave y tersa y, si se aplica habitualmente, mejora el estado de la piel de manera visible.
El bálsamo sin perfume tiene una textura agradable y ligera que se absorbe rápidamente; además, no contiene grasas ni es pegajosa.
Su uso es seguro desde el primer día en la piel frágil de recién nacidos y bebés, aunque solo puede aplicarse en la zona del pañal a partir del primer mes. Gracias a su fórmula sensible pero eficaz, también es ideal para niños y adultos, lo que lo convierte en un bálsamo para toda la familia que preserva la barrera cutánea y alivia activamente el picor de la piel.
-Licocalcon A: potente antiinflamatorio y antioxidante que se obtiene de las raíces de la Planta China de regaliz. Esta planta utiliza la eficacia oxidativa del Licocalcón A para proteger las células frente a la radiación UV. Construye un depósito antioxidativo en la capa más profunda de la epidermis y ofrece una protección demostrada frente a daños celulares inducidos por el sol causados por los radicales libres. Cuando se aplica a la piel irritada, el Licocalcón A reduce con rapidez el enrojecimiento y ayuda a calmar la inflamación.
-Ceramidas: lípidos importantes en la película hidrolipídica (que protege las capas externas de la piel). Producidas de forma natural en la piel sana, refuerzan la barrera cutánea, ayudando a evitar la pérdida de humedad debida a la evaporación y manteniendo alejados los irritantes que pueden causar inflamación y picor. Cuando los niveles de ceramida de la piel disminuyen, la barrera cutánea se ve afectada. La piel puede empezar a perder agua y volverse seca e irritada.
-Aceite de Semilla de Uva: nutriente rico en ácidos grasos esenciales y en vitamina E. Los polifenoles y los flavonoides que se encuen el aceite de semilla de uva son compuestos antioxidantes fuertes y, por lo tanto, proporcionan protección frente a los daños provocados por los radicales libres, mientras que el ácido linoleico suaviza y nutre la piel.